Todo lo que debes saber para dejar de fumar

Todo lo que debes saber para dejar de fumar

le soin noir

Isabel Carus

Después de las vacaciones es probable que haya aumentado tu consumo de cigarro, por eso cuando llega un nuevo año más de una persona decide dejar de fumar.

Se ha escrito mucho sobre sus efectos nocivos para el corazón, el hígado y el cerebro. Pero muy poco sobre sus consecuencias para la piel. El tabaco arruga. Punto, no hay ninguna otra salida, de nada sirve seguir una rutina rigurosa de belleza, ni aplicar mil cremas o sueros para prolongar el envejecimiento, los expertos dicen que es equivalente a salir sin protector solar todos los días.

Fumar ya sea poco o mucho tiene consecuencias fatales para la piel tales como: menos colágeno, deshidratación, hinchazón, enrojecimiento, sequedad, arrugas. Existen dos tipos de inflamación de las células, la aguda y la crónica. La primera es inmediata y aparece luego luego, por ejemplo cuando pegas y sale un moretón o se hincha; Pero la crónica se manifiesta tras muchos años y a causa de factores externos como el tabaco.

Por ejemplo cuando sales una noche de fiesta y fumas más de diez cigarros tu piel saca todas las sustancias tóxicas ingeridas por medio de la piel, principalmente la del rostro. Si el hábito se repite constantemente el órgano se desestabiliza.

Un paquete diario equivale a privar de oxígeno a las células durante casi todo el día. El resultado: estas se deterioran. Por fumar un cigarrillo, el flujo de sangre llega a disminuir un 42%. También bajan los niveles de colágeno y elastina,por los radicales libres que contienen. Todo eso es igual a la aparición de arrugas y al envejecimiento prematuro; Por eso cuando te vas a realizar una cirugía los médicos recomiendan dejar de fumar 1 mes antes y uno después, para así no afectar la cicatrización.

Entre otras consecuencias están:

El contorno de labios se llena de líneas verticales debido a la aspiración y la contracción repetida del músculo.

El sistema antioxidante se deteriora: con cada calada, los capilares se ahogan a causa del monóxido de carbono. El resultado: no pueden transportar nutrientes y oxígeno, y la piel se vuelve cetrina.

-Deterioro del sentido del gusto, quitando a la comida el sabor.

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Tira todas las cajetillas que tengas, y también los encendedores.

No hay mito más grande que “el primero dejó de fumar”  “una semana y ya” “me acabo estas cajetillas y nunca más”  muy pocas son las personas que tienen éxito al seguir estas teorías.  Estudios demuestran que es mucho más efectivo hacerlo de golpe, así que evita toda tentación adiós cajetilla y adiós encendedores. Se trata de apartar de la vista todo lo que te recuerde que tú, antes, fumabas.

Evita las situaciones en las que se te antojaba fumar.

Si después de una comida es cuando más se te antoja fumar ¡Levántate! recoge la mesa, lava los platos. Si tu mente ya lo relaciona con al alcohol o la fiesta intenta tomar menos para no perder la conciencia y que caigas más fácil.

Haz un cálculo de lo que te vas a ahorrar

Existen aplicaciones que te hacen un calculo de cuanto dinero has ahorrado en cajetillas desde que dejaste de fumar, te sorprenderá todo lo que puedes hacer con ese dinero. Con el puedes comprarte algún premio el el esfuerzo y lo que haz logrado.

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Abstinencia total

El ex-fumador no puede permitirse ni un cigarro más. La nicotina tienen un poder adictivo, como el de la cocaína, y hace que los receptores recuerden, despierten y necesiten más cigarros.

«Un paquete diario equivale a privar de oxígeno a las células durante casi todo el día

Dejar de fumar requiere mucho esfuerzo y fuerza de voluntad, pero tu cuerpo te lo va a agradecer, las ventajas son infinitamente más grandes que el mal hábito, desde el punto de vista económico, físico, médico e higiénico.