Kobido: el ‘lifting’ facial japonés sin quirófano

Kobido: el lifting facial japonés para una piel impecable sin tratamientos agresivos

le soin noir

Pilar Turu

Uno de los secretos mejor guardados de la cultura beauty japonesa, es el masaje kobido: una técnica facial ancestral que te ayuda a mantener la piel siempre radiante.

Uno de los secretos mejor guardados de la cultura beauty japonesa, es el masaje kobido: una técnica facial ancestral que tiene como objetivo relajar los músculos del rostro y conseguir que la piel se vea más tersa y rejuvenecida.

Durante siglos, Kobido ha sido un tratamiento de lo más exclusivo y elitista, reservado a emperatrices, realeza, grandes guerreros y samuráis de la alta sociedad de China y Japón. Se cree que los samuráis, solicitaban este tipo de masaje para recobrar energía y calmar el espíritu, siendo una terapia que se convirtió tendencia entre las royals; más tarde, las emperatrices japonesas empezaron a incorporar el masaje kobido entre sus rutinas de belleza para recuperar el buen aspecto de la piel y mantenerla siempre lisa y radiante.

Hace más de una década, esta técnica empezó a popularizarse y ahora forma parte de los menús en las mejores clínicas beauty del mundo por sus beneficios, ya que entre ellos, ayuda a disminuir las arrugas, eliminar toxinas, impurezas y las células muertas de la piel, minimizando el proceso del envejecimiento.

Te contamos más de este tratamiento no invasivo que además, puede aliviar algunos trastornos como la migraña.

Si bien siempre que queremos eliminar las arrugas de forma definitiva, solemos pensar en un lifting facial, el masaje kobido es un gran tratamiento para suavizarlas y darle al rostro un aspecto más rejuvenecido y fresco.

Es un tratamiento diferente a cualquier tipo de masaje facial ya que además de la superficie de la piel, trabaja los músculos, mejorando así la circulación y ayudando a eliminar toxinas, oxigenar tejidos y estimular la creación de colágeno y elastina, responsables de la calidad de la piel.

Este tratamiento consiste en movimientos que se realizan desde el escote hasta la línea del pelo, combinando drenajes, exfoliaciones y acupresión; una técnica que consiste en hacer presión en determinados puntos del cuerpo. Con estos movimientos, se borran los rastros de cansancio, se trabaja y define el contorno facial, se cierran los poros, y se logra una piel mucho más luminosa y rejuvenecida.

Además, logra:

  • Producir un efecto lifting natural al reducir la flacidez de la piel y corregir pequeñas arruga, ya que el masaje facial japonés tonifica y fortalece los músculos del rostro.
  • Mejora la hidratación de la piel, pues estimula producción de colágeno.
  • Liberar toxinas e impurezas, ya que al incrementar la temperatura de la piel se activa el sistema linfático, lo que le permite transportar y eliminar más eficientemente las bacterias y las toxinas de las células de la piel.
  • Relajar la tensión muscular, pues promueve la liberación de tensiones y contracturas musculares.
  • Aliviar migrañas, por su acción relajante y descontracturante que es capaz de mejorar dolores de cabeza.

Tan solo un masaje de Kobido basta para recibir sus múltiples beneficios, pero como en todo, habrá que someterse a un tratamiento completo para poder tener mejores resultados y complementarlo con un estilo de vida saludable y buenos hábitos.

 

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Imágenes: Pinterest