
La Nouvelle Star de la Scène de la Beauté
Fotografías de Karla Lisker
Por Stephanie Arouesty
Mientras acababa de afinar detalles con Nicolás Berreteága, miembro del Pro Team Dior Makeup, en la suite 1001 del hotel St. Regis, tocaron la puerta. Asi apareció una mujer con una sonrisa que iluminó el cuarto, se acercó a mí y me dijo: “Hola, soy Mariana”. Así fue como Mariana Zaragoza me robó el corazón en el primer instante en que la conocí. “Ayer estuve en Jamaica haciendo una campaña y me pusieron mucho aceite en el pelo. Ya me lo lavé como 5 veces pero no se me quita, no vayas a creer que no me bañé (risas).
¿Crees que me lo pueda volver a lavar antes de comenzar la sesión de fotos?”. Después de lavarlo con jabón de cuerpo –tip del experto en pelo, Erick Moreno-, para que el pH se neutralizara y se absorbiera todo el exceso de aceite, era momento de comenzar a preparar la piel para iniciar el maquillaje. Realmente fue un trabajo muy sencillo para mi querido Nico, ya que me atrevería a decir que Mariana tiene la tan anhelada ‘flawless skin’ con la que todas las mujeres soñamos. Por ende, no pude resistirme a preguntarle en qué consistía su rutina de belleza: “Ahorita no la traigo muy bien, ya que he viajado mucho. Pero intento estar maquillada lo menos posible. Si hago fotos o un desfile, me desmaquillo inmediatamente porque generalmente usan bases muy pesadas y las mismas brochas para varias modelos. Cuando viajo, siempre me llevo un atomizador de agua en el avión y constantemente me estoy rociando la cara para evitar que la piel se deshidrate”, comparte. “También uso cremas de acuerdo a la temporada. Si es verano, opto por unas con texturas más ligeras, como en gel o sueros, y en el invierno me aplico tratamientos más espesos y ricos. El suero de Bioderma me gusta mucho y uso otras marcas que no son tan comerciales, pero que me fascinan”.
Era momento de comenzar con la primera foto, por lo que Karla Lisker tomó su cámara y en ese momento Mariana dejó de ser la niña dulce para convertirse en una top model y cautivar por completo a la lente con una fuerza y seguridad sin igual. En ese momento comencé a entender el por qué del lugar que esta tapatía está obteniendo en la industria de la moda y la belleza a nivel internacional.
Su celular estaba protegido por un case adornado con una foto con la que Dior la inmortalizó en su último desfile de Alta Costura presentado en el Museo Rodin de París: una imagen en la que aparece con un antifaz de tul, vestido rojo y tatuaje en el cuello. ¿Qué significó ese desfile en su vida?, le pregunté. “Era la primera vez que viajaba sola en mi vida, extrañaba mucho a mi mamá, por lo que llevaba hablándole varias noches llorando. Yo no tenía planeado hacer Alta Costura esa temporada porque tenía otros trabajos en Madrid y Milán, pero recibí una llamada unos días antes, para ver si podría ir al casting en París y… ¡quedé dentro!”. Al terminar el show sabía que había sido algo espectacular, pero nunca imaginé la difusión que llegaría a tener (por cierto, ella fue la modelo más fotografiada del desfile). “Pero algo era diferente, en esta ocasión ya me estaban taggeando y mencionando en todas las fotos en las que salía. Ese día, aquellas personas a las que les parecía conocida mi cara, le pusieron nombre. Estaba tan emocionada de verme en los periódicos, las reseñas y en ilustraciones en las que diferentes artistas alrededor del mundo se inspiraron, que hasta olvidé que estaba sola. Por eso cuando me topé con el case en Amazon, no dudé en pedirlo (risas).”
Este fue un parteaguas en la carrera de modelaje de Mariana, la cual comenzó cuando tenía 14 años en su natal Guadalajara (Ciudad a la que tenía que regresar al siguiente día a las 5:40 a.m. ya que era lunes y tenía escuela). ¿Cómo le haces para combinar tu carrera como modelo y seguir estudiando? “Nunca sé con anticipación lo que tengo que hacer, todo es muy impredecible, cada semana es diferente. Hay unas en las que tengo muchos compromisos de trabajo, como por ejemplo Fashion Week. O esta semana que acaba de pasar, en la que prácticamente no he tenido ni tiempo de dormir. Durante los días que estoy fuera aprovecho cualquier momento para poder mandar una tarea o adelantar en mis entregas. Pero hay semanas que puedo estar todos los días físicamente ahí y seguir adelante con mis estudios, pues sé lo importantes que son para sentar bases en la vida”.
Era momento de pausar la entrevista para seguir con la tercera foto en el King Cole Bar. Al entrar al espacio, absolutamente todas las miradas del lugar estaban puestas en esta ‘niña’ que acaba de cumplir la mayoría de edad hace apenas dos semanas. Ahora legalmente, como mujer adulta, me interesaba saber qué percepción tenía sobre el rol que juega la mujer en la sociedad actualmente. “Cuando era pequeña, no recuerdo que las mujeres fueran líderes, que tuvieran puestos importantes en grandes empresas… En muchas ocasiones me dicen ‘cómo puedes viajar sola, eres niña…’ pero para mí no hay diferencia si eres mujer u hombre. Hace tiempo tuve una sesión de fotos para una marca automotriz y tenía un hombre como pareja; al llegar al coche me dijeron, ‘tú manejas.’ Me encantó que rompieran el estereotipo de que sólo los hombres están al volante. Otra de las razones por las que amo Dior es porque me identifico con su movimiento feminista y lo aplaudo”.
Producción: L’Beauté
Fotografías: Karla Lisker
Maquillaje: Nicolás Berreteaga; Dior Makeup ProTeam International y Miguel Ángel Zariñana; Dior National Makeup Artist Mexico
Pelo: Erick Moreno
Modelo: Mariana Zaragoza para Paragon
Styling y joyería: Dior
Uñas: Moor Spa
Locación: Hotel St. Regis Cuidad de México