
Bostezo de sol
Las creaciones de Maria Grazia Chiuri para su última colección —SS2020—, se fusionan con las manos del perfumista, François Demachy. Esto es Miss Dior Rose N’Roses.
Fotografía de David Franco
Quizás sean sus años de historia como una de las casas de moda que han marcado los archivos de la industria, o tal vez se trate de esa impecable trayectoria trazada por genios de la creatividad, que han impregnado su sello en cada era. Si lo pensamos detenidamente, podría ser que todos los elementos se han alineado perfectamente durante poco más de siete décadas, a partir de que su fundador, Christian Dior, decidió darle su nombre y apellido, y las páginas de este libro han ido evolucionando en sintonía con el encanto de sus orígenes. Sea cual sea la razón, es un hecho que Dior ha forjado un espacio irremplazable en el corazón de las mujeres. Y es de ese punto, de donde parte esta creación que recupera la feminidad, uno de los indiscutibles elementos presentes en cada una de sus colecciones, y la imprime en acordes olfativos, para así crear Miss Dior Rose N’Roses. Estas cuatro palabras son la razón exacta por la cual, por primera vez, moda y perfumería se unen para lograr un tesoro de esta magnitud, a manos del perfumista, François Demachy, quien creó la unión perfecta de Francia y Turquía, por medio de una explosión de rosa de Grasse y rosa Damascena.
La inspiración
El amor que tenía el diseñador por las flores, se remonta varios años atrás, cuando la familia Dior vivía cerca de Grasse, la capital de la perfumería. Ahí, donde las rosas son uno de los principales tesoros, es que comienza la historia del perfumista y costurero, con un elemento, que se convertiría en su predilecto. Cuando era un niño, las descubrió en Provence, y estas flores lo siguieron a lo largo de su camino, hasta el punto de llegar a cultivar 90 hectáreas de tierra, en las cuales sembró rosas centifolia, o rosas de mayo. “Lo que quiso François Demachy al crear Miss Dior Rose N ́Roses, fue desarrollar el perfume perfecto que huela a rosas y represente el amor de Dior para con esta materia prima. Quiso demostrarle al mundo el savoir faire de la casa y que un aroma clásico de la historia de la perfumería puede ser moderno y trendy”, expresa Pablo Schenfeld, Embajador de Fragancias de Dior para América Latina, al hablar de este perfume inspirado cien por ciento en la colección SS2020.
El escenario
Un respiro profundo en una mañana de mayo es el momento exacto donde toda la experiencia de esta fragancia se condensa. Las rosas se comienzan a abrir, aún cubiertas por el rocío de la temporada, y surge una fragancia potente y única que rompe con la monotonía del olor a hierba, abriendo paso a una esencia de miel y pimienta. A esta sinfonía se suma una extensa paleta de tonalidades rosa, que se refuerzan con los rayos del sol y nace la composición perfecta. Miss Dior Rose N’Roses, con todos sus acordes, intensifica el aroma de ese protagonista claro y poderoso, al contacto con el lienzo natural que enaltece la feminidad. “La mujer Miss Dior Rose N’Roses, es moderna con raíces clásicas, es enamoradiza, romántica y llena de vida. Es de esas mujeres que dejan huella al pasar”, explica Schenfeld.
La historia
La idea gira en torno a la constante reinterpretación de un clásico con un toque vibrante que habla de una historia de amor interminable entre la casa Dior y Grasse. Con esto en mente es que Demachy se dio a la tarea de continuar con esta narrativa que busca perpetuar la pasión por las rosas que conmovía al diseñador francés, y es en 2006 que conoce a Carole Biancalana, una cultivadora de flores, quien desde ese entonces reserva su cosecha de rosa mayo y jazmín exclusivamente para los perfumes de Christian Dior. Lo mismo que Armelle Janody, quien, siguiendo por este camino hoy maneja la zona de “Clos de Callian” y a partir de una sociedad similar con la marca, reserva la cosecha de centifolia para las creaciones de la maison. Ésta es hoy una práctica que ha motivado a distintas mujeres a quererse sumar a esta gran familia que busca apoyarlas por medio de la expansión de campos de rosas.
La musa
Desafiando los límites del tiempo y el espacio, nace en un campo de rosas centifolia una celebración a la naturaleza que se despliega en un ambiente fresco y cargado de notas florales, que aluden a una mujer expresiva, alegre y cargada de vida, tal y como la encarna una vez más Natalie Portman, una mujer intacta, enfundada en una falda de tul bordado con flores de seda que representa la feminidad y frescura de Miss Dior Rose N’Roses. Todo esto bajo la lupa de Maria Grazia Chiuri.
Se dice que las obras de arte pueden lograrse únicamente cuando no se consideran jamás una pieza terminada. Bajo esta premisa, podríamos considerar que se rige una parte importante de la filosofía de Dior. Y qué mejor ejemplo de esto, que el surgimiento, en 1947, de la arquitectónica ‘bar jacket’, una pieza que con el paso de los años se convirtió en icónica de la marca francesa, y que hasta hoy se continúa retomando y transformando en manos de los diferentes Directores Creativos de la maison. Lo mismo sucede cuando hablamos de su historia en la perfumería, y específicamente de Miss Dior. Una esencia que tiene un fuerte vínculo sentimental al obtener su nombre de Catherine Dior, la hermana del fundador, a principios del siglo XX. Con la firme idea de crear una fragancia, que al destaparla florecieran siluetas femeninas, es que dijo “háganme un perfume que huela a amor”. Así es como surge una mezcla de chipre, pachulí, rosas y jazmines, bajo el nombre de una mujer fuerte y romántica, la legendaria Miss Dior. Años más tarde, se seguiría reinventando y surgirían distintas versiones de esta creación inicial, hasta llegar a la presentación de su más reciente integrante. Tal y como lo dice Schenfeld, “Miss Dior, es la fragancia del amor y cada una representa un estado del mismo”.
No te pierdas del Behind the Scenes:
Dior x L’Beauté
Fotografía: David Franco
Modelo: Kyla Morán para Wanted Bang
Maquillaje: Nicolás Berreteaga forma parte del equipo internacional Pro Make-Up Artists para Dior
Pelo: Ashley Aguirre
Manicure: Fernanda Nuñez y Liliana Esquivel para OPI
Estilismo: Sofía Flores
Asistente de estilismo: Antonio Montes
Flores: Anthana Flor de Autor
Locación: Rancho Las Ánimas