Amo Flowerful: Una historia repleta de color

El tacón de flor creado por Salvatore Ferragamo en 1939 se convierte en la joya que corona al nuevo integrante de la familia olfativa Amo.

 

El universo olfativo de Ferragamo no tiene límites. Por medio de colores, notas y destellos, la marca italiana ha sabido hacer alusión a la siempre femenina figura que lo caracteriza por medio de las diferentes formas que constituyen su extensa familia de fragancias que enriquecen su poderío en este ámbito.

 

 

 

Hoy le damos la bienvenida a un nuevo integrante que convierte a Amo en una exquisita línea en desarrollo. La llegada de Amo Flowerful, más que un simple perfume es una celebración de belleza y color. Una mujer floreciente y poderosa que brilla con luz propia, así es como este perfume se personifica en un nuevo capítulo de la firma que comienza con su legado de fragancias en el 2001.

 

 

 

Una energía incontenible se fusiona con una explosión de optimismo genuino para traducirse en un perfume de corazón afrutado y floral que utiliza peonia rosada, jazmín y flores de ciruelo como el lenguaje perfecto del optimismo y la frescura. Por otro lado, las notas de cabeza se establecen en base a acordes un poco más clásicos, combinando el amaro italiano con las flores de yuzu y de grosellero negro, para culminar con el siempre cautivador aroma de vainilla mezclada con maderas claras y almizcle; simplemente perfecto.

 

 

 

Si alguien es experto en traducir adjetivos en aromas es Ferragamo, que en esta ocasión y por medio de Amo Flowerful, logró crear un perfume mágico que, sin riesgo de error, se clasifica como una oda a la exuberancia y a la juventud. ¿De qué manera? Todo recae en la sinergia creada entre la marca y la perfumista, Marie Salamagne, quien al buscar representar un jardín repleto de brillo y color, se encargó de ver más allá de las simples notas olfativas. “Quería destacar una energía positiva mediante una multiplicidad de faceras sorprendentes”, explica la mente detrás de este néctar contenido en un frasco que, sin dejar de lado su figura con bordes redondeados, se reviste de una iridescencia fuera de lo común. Un logro de color surge de la interacción entre la luz y el cristal aplaudiendo la llegada de un arcoíris fluorescente que resulta en el complemento idóneo de una esencia que habla de libertad, sueños y poder.

 

Fotografías: Víctor Trani