Olvídate del pelo graso en 3 pasos

Una melena que pueda llegar a lucir sucia, es una pesadilla. La buena noticia es que existen tratamientos combinados con rutinas para mantenerlo limpio y combatir el pelo graso.

Hemos escuchado miles de mitos en los que con dejar de lavar el pelo diario y utilizando ciertos productos podremos evitarlo definitivamente. Sin embargo, la mayoría de estos procedimientos no funcionan.

El cuero cabelludo, con la finalidad de mantener las fibras capilares saludables, produce una sustancia aceitosa llamada sebo, el cual hidrata y humecta las raíces del pelo. En fibras capilares finas y lisas es muy común encontrar exceso de grasa, incluso aún más cuando se tiene el dañado, ya sea por teñirlo o aplicar calor excesivo. Por otro lado, los factores genéticos pueden influir en la sobreproducción de sebo, sumándole algunas sustancias que lo provocan como las cremas peinar concentradas, la contaminación y la falta de higiene. La alimentación también puede ser un elemento clave, ya que las dietas ricas en carbohidratos refinados y grasas saturadas, pueden incrementar la producción de grasa en la piel, incluyendo la del cuero cabelludo.

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En sÍ, no existe una “cura” absoluta para el pelo graso, aunque con esta guía podemos decirle adiós a una melena grasosa y problemática casi en su totalidad.

1. Continúa con tu rutina de lavado normal

Los expertos han comprobado que el dejar de lavar el pelo tendrá como resultado disminución del exceso de grasa, lo cual es un completo error. Esto es porque en una melena grasosa, una higiene precisa es fundamental para evitar la producción de bacterias y daño a las fibras capilares.

2. El shampoo es la clave

Utilizar la fórmula limpiadora adecuada para cada tipo de pelo es vital, ya que incluso se tiene que tener cuidado con los ingredientes que contiene cada producto. Se recomienda optar por los más puros, con la finalidad de no dejar restos de químicos en el cuero cabelludo, lo cuál formaría más sebo en las raíces de las fibras. Elige los productos libres de parabenos, químicos y siliconas, e intenta utilizar aquellos enriquecidos con aceite de coco,  el cual, aunque es un óleo, no causará más grasa en el pelo.

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3. El cuidado hará la diferencia

Si se tiene un cuero cabelludo grasoso es recomendable utilizar con muy poca frecuencia los acondicionadores y en caso de usarlos, únicamente aplicarlos en las puntas, con el objetivo de desenredar e hidratar las puntas. Si se tiene un corte de pelo muy pequeño, no se debe utilizar un acondicionador ni mascarillas. En caso de tener una melena larga, es recomendable utilizar únicamente mascarillas o tratamientos en las puntas, así se evitará una sobreproducción de grasa en poco tiempo.

No olvides mantenerlo protegido del calor directo, hidratado y no lavarlo con agua en temperaturas muy altas.

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Fotografías: Pinterest