La idea que tuve en mente siempre fue un ligero cambio de tono de medios a puntas, sin buscar tonalidades rubias ni demasiado claras, un cambio ligero que me diera más luz sin que fuera muy obvio el contraste de tonos. Uno de mis mayores miedos era acabar con ‘rayitos’ demasiado marcados, en donde el cambio de tonalidad fuera muy contrastante. Sin embargo después de ver la trayectoria de Jonh (desde ser líder de pelo en importantes desfiles como Monique Lhuillier, presencia en Fashion Week y hasta peinados y makeup de celebs como Maluma y Eva Longoria), decidí acudir a La Pelu, salón fundado por el experto.

Los protocolos de higiene de La Pelu

Como todo espacio abierto en esta nueva normalidad, La Pelu sigue todas las medidas para preservar la seguridad de sus clientes y de su personal. Al llegar te toman la temperatura, tienen tapete sanitizante y te hacen un desinfección completa con un vapor limpiador que no mancha la ropa. Por último tienen flechas para indicar el flujo, se atiende solo con cita para tener el 30% de ocupación del lugar y todas las personas presenten traen cubrebocas en todo momento.

LEE MÁS: Las trenzas que todas debemos saber hacer.

Balayage en la Pelu

Desde que llegué Jonh analizó mi pelo para encontrar la mejor forma de hacer el servicio que yo tenía en mente. La recomendación fue realizar la técnica balayage para conseguir un resultado natural, el cambio de color se haría desde el pómulo hasta puntas, acentuando un poco en la parte de frente para que con movimiento se aprecie también la coloración,

1.- Primero cepillaron el pelo y separaron por secciones para aplicar un tratamiento de keratina para hidratar las hebras y recuperar la proteína perdida, la marca utlizada fue TRUSS. Esta marca brasileña tiene poco tiempo de haber llegado a México, es exclusiva de salón y está hecha para pelo latino, es decir para pelo oscuro que va a aclararse y para evitar que se maltrate durante este proceso.

2.- Después se secó el pelo y se seccionó la melena. El tinte para decoloración fue aplicado con una brocha con menor concentración en la parte de arriba, y Jonh con las manos iba haciendo el degradado conforme caían los mechones para asegurar que se viera armonioso. En la parte de las puntas se usa una tabla para poder concentrar mayor cantidad de producto y que cada una de las hebras tenga tinte.

3.- Los mechones se dividieron en dos y no todos tuvieron color, se aplicó plástico sobre los mechones ya tratados, en este caso no fue necesario el aluminio porque la decoloración no fue tan profunda. Un degradante no debe estar más de 60 minutos en el pelo, no necesita más tiempo de acción y puede maltratar.

4.- Después se enjuaga toda la melena y se aplica el color dos tonos más abajo del mío, es necesario primero aclarar y luego agregar el tono deseado.

5.- Nuevamente se aplica el tratamiento de keratina, se deja actuar y se vuelve a enjuagar, para finalmente secar en este caso con la secadora Dyson.

Después Jonh me cortó el pelo respetando el largo pero realizó un corte con mayor textura, quitando volumen y peso. Finalmente fue el secado con ondas ligeras, me encantó cómo quedo pues el resultado es sutil y muy bien hecho, se nota la experiencia de Jonh.

Ve el video completo del proceso:

.