Christian Dior

Maria Grazia Chiuri insiste en construir todas sus colecciones sobre la silueta clásica de Dior. Esta vez, lo hace aprovechando el poder del futurismo. La película ‘Dune’, por ejemplo, le sirvió de inspiración. Los clásicos vestidos bordados ceñidos se actualizaron con corsés de cuero con pespuntes prominentes, para simular la unión de la ciencia ficción y la ropa deportiva. La nueva gama de accesorios también incluía voluminosos guantes acolchados que evocaban las imágenes de los atletas de automovilismo, junto con diminutos anteojos con armazones de acetato blanco.

Balmain

Para Otoño-Invierno de este año, Olivier Rousteing les puso a sus modelos en chalecos antibalas, literalmente, una referencia directa a la postura del director creativo de oponerse a la guerra en Ucrania. El talento para el espectáculo de Rousteing sigue siendo inigualable; ideó una colección espectacular en tres partes, donde guerreros vestidos de metal, mezclilla y cuero desfilaron por la pasarela en medio de representaciones de danzas tribales. La presentación parecía una extensión lógica del desfile de primavera 2022 de Balmain, esta vez, con el metal transformándose de cadenas en placas que decoraban los músculos de las modelos. Los corsés fueron otro elemento destacado en la gama: el elemento básico de diseño recién amado tomó una forma inspirada en los deportes de motor y adoptó elementos acolchados.

Saint Laurent

Anthony Vaccarello se ha establecido firmemente como un maestro en la sensualidad en forma de moda de lujo, con escotes peligrosamente bajos y telas que son totalmente transparentes o sutilmente fetichistas. Sin embargo, para esta temporada el Director Creativo se aleja de su estética habitual y se inclina hacia algo más práctico y hasta recatado.

Todo siguió siendo muy Saint Laurent, en su mayoría negro, con algunas siluetas conscientes del cuerpo y parches de tela transparente que aluden a la sexualidad sin exageraciones. Su propuesta se basa en prendas de abrigo pesadas inspiradas en la moda masculina yuxtapuestas a vestidos delicados y sueltos, complementados con grandes montones de pulseras y audaces aretes en plata, oro y bronce. Vaccarello se inspiró en Yves Saint Laurent, el amor de la persona por el diseño Art Deco, que influyó en el espectáculo “más en esencia y en un esquema general que en citas directas”. Otra referencia fue Nancy Cunard, una heredera, escritora y activista británica de la era del jazz.

Loewe

No hace falta recordar que el surrealismo no ha hecho más que ir en ascenso en los últimos meses y, según hemos podido ver en el desfile llevado a cabo en el ‘Tennis Club’ de París, la creatividad de Jonathan Anderson se apega cada día más a esta corriente artística. Vestidos pegados al cuerpo, drapeados, volúmenes oníricos y las formas rígidas, fueron protagonistas.

Courrèges

Nicolas di Felice presentó una colección con guiños al trabajo de André Courrèges, fundador de la firma. El diseñador logró reflejar la perfección la esencia que tenía la firma en los 60’s con brillos metálicos, botas de vinilo, vestidos largos, accesorios XXL y la clásica minifalda que le ayudó al fundador de la marca a adquirir fama mundial en los años sesenta.

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