La aromaterapia consiste en destilar o extraer las diferentes partes de las plantas, incluidas para obtener una alta concentración de compuestos aromáticos y propiedades. Estos aceites naturales se han utilizado durante miles de años por sus poderes medicinales y beneficios para la piel. Gracias a sus propiedades antidepresivas, estimulantes, desintoxicantes, antibacterianas, antivirales y calmantes, son considerados una de las terapias naturales más efectivas. Si bien esta terapia es muy usada en la actualidad, se dice que sus orígenes datan del año 4500 a.C en China y que los antiguos egipcios usaban aceites esenciales con fines terapéuticos, mientras que en la Edad Media se utilizaban para controlar enfermedades.

Preguntas clave sobre aceites esenciales

¿Qué son los aceites esenciales?

Son los extractos de planta más concentrados, es decir, no diluido y más puro, sin ningún aditivo. Contiene solo las moléculas activas gracias al proceso de obtención.

¿Cómo deben usarse los aceites esenciales?

En dosis: Si son ingeridos, es necesario que sean considerados como un complemento alimenticio y es necesario diluirlos en miel o en algún aceite fraccionado. Antes de decidir hacerlo debes revisar que sean puros y que estén certificados. De lo contrario, pueden causar efectos secundarios no benéficos para la salud.

Inhalados: Mediante el uso de un difusor, en forma de 5 a 15 gotas puras o con humidificador.

Aplicados sobre la piel: Por su carácter lipófilo, es su vía de aplicación más auténtica, ya que se mezclan con los cuerpos grasos, atraviesan la barrera cutánea. Pon una gotsa sobre cien, nuca y muñecas.