
Metabolismo: 8 consejos prácticos para acelerarlo
Estos son los ocho hábitos que ayudan a acelerar tu metabolismo para mantenerte en forma.
Añadir especias
El consumo de especias como la canela, la mostaza, la pimienta y el jengibre estimulan el metabolismo y la eliminación de grasa, además mejoran la absorción de nutrientes y ayudan a prevenir enfermedades.
Hacer HIIT
Es una de las formas más efectivas para mejorar la resistencia y quemar más grasa. Este tipo de entrenamientos duran entre 15 y 20 minutos, pero los resultados son impresionantes, así que olvídate de correr 40 minutos en la caminadora.
Levantar pesas
No, hacer pesas no te hará más grande ni mucho menos gorda, sino que aumentará tu masa muscular. Levantar pesas es una excelente forma de acelerar tu metabolismo porque tu cuerpo quema calorías extra hasta una hora después de tu entrenamiento.
Consumir suficientes calorías
Si disminuyes demasiado tu consumo de calorías, tu cuerpo entra en starvation mode y el metabolismo se frena para conservar energía. El truco para mantener un metabolismo acelerado sin subir de peso consiste en comer las calorías que cubran el consumo metabólico en reposo (es decir, lo que quemas aunque estés descansando durante todo el día). Para saber cual es ese numero exacto de calorías necesarias, te recomendamos utilizar esta calculadora.
Omega 3
El consumo de omega 3 balancea los niveles de azúcar en la sangre y reduce la inflamación, beneficiando al metabolismo. El omega 3 ayuda a reducir el hambre y te hace sentir “llena” más tiempo porque hace que tu cuerpo envíe señales de saciedad a tu cerebro. Puedes consumir Omega 3 comiendo pescados como el salmón o en suplementos y pastillas.
Desayunar
TODOS LOS DÍAS. Cuando te saltas el desayuno, tu metabolismo se retrasa pues necesita conservar energía. Desayunar impulsa tu metabolismo porque tu cuerpo entra en un estado de termogénesis, o sea, el proceso por el cual tu cuerpo gasta calorías para producir calor. La nutrióloga y creadora de la dieta del metabolismo acelerado, Haylie Pomroy, recomienda desayunar antes de que pasen 30 minutos desde que te levantaste. La fruta, proteínas como el huevo y el jamón, así como los cereales de grano completo, conforman el desayuno ideal. Para evitar el crash y los antojos del mediodía, no desayunes alimentos saturados de azúcar.
Dormir bien
Dormir poco no sólo afecta tu humor y productividad, sino también tu metabolismo. La falta de sueño no permite que nuestras hormonas estén bien reguladas y que el cuerpo se recupere, lo que puede provocar más ansiedad, hambre y un metabolismo entorpecido. Así que trata de dormir mínimo 7 horas diarias.
Tomar agua
Este consejo lo has escuchado mil veces pero es cierto. La deshidratación, por más leve que sea, puede afectar tu metabolismo. El agua ayuda a que tu cuerpo absorba todos los nutrientes y sustancias esenciales que te mantienen balanceada y con energía. Lo ideal es beber de 2 a 3 litros diariamente.
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Fotografías: Pinterest