
Lumière Lumière: descubre Rouge Allure Laque de Chanel
Lumière Lumière: descubre Rouge Allure Laque de Chanel

Fotografías de Izack Morales
Texto por Inés Abouchard
Carentes de silueta definida y sin líneas aparentes —simplemente con pequeñas pinceladas que destacan la luz para representar las formas— fue como nació el movimiento impresionista en la segunda mitad del siglo XIX en Francia. Como una oda a dicho movimiento artístico, nace esta historia visual en la cual, la elegancia contemporánea de cada pieza de joyería y relojería de Chanel se ve enaltecida por los labios ultra saturados de Rouge Allure Laque.
Un 15 de abril de 1874 (para ser exactos) ya que ese fue el día en que se inauguró el salón de ‘La Sociedad Anónima’ de pintores, escultores y grabadores de París, en donde presentarían sus obras todos aquellos artistas que fueron rechazados de la gran exhibición llevada a cabo en ‘El Salón Oficial de Arte de París’.
La luz natural como eje fundamental de este movimiento pictórico, hacía que los exponentes de dicha corriente, —Monet, Manet y Pissarro, entre otros— salieran de sus estudios para pintar por primera vez paisajes naturales, ya que la intención era esa precisamente: captar la incidencia natural de la luz sobre los objetos.
Aunque el material predilecto en esa época era la pintura de óleo sobre tela, el movimiento impresionista muestra una gran versatilidad, ya que los pasteles se encuentran presentes en distintas obras, especialmente en algunas de Edgar Degas.
Renoir por su parte, imprimía en sus obras la vida burguesa de los cafés durante la Belle Époque parisina. En aquellas escenas cotidianas mostraba una riqueza cromática por todo el lienzo, en donde los bordes se observan menos difusos que en la primera etapa del movimiento.
Sin mayor pretensión, se sabe que el impresionismo fue la punta de lanza que dio inicio a las nuevas tendencias artísticas desarrolladas en siglo XX.
De la experimentación con la luz, propia del movimiento impresionista, las capturas barridas del lente se traducen en aquellas pinceladas que unidas, formaban figuras rodeadas de destellos plasmadas sobre lienzos. Es así como se ve revelada la incandescente belleza de cada una de las piezas que componen la colección de Alta Joyería Coco Crush aunada a la osada geometría de la relojería Boy·Friend.


Su nombre lo anticipa: los pilares de Coco Crush son un choque entre la fuerza y la delicadeza, la simplicidad y la saturación. Forjados a partir de patrones de líneas intersectadas, que simulan el emblemático surco capitoneado de la casa Chanel, esta vez cada integrante de la familia está trabajado a partir de suntuosos metales con incrustaciones de diamantes, convirtiendo esta colección en un nuevo clásico de la firma.
La dualidad entre la feminidad y la masculinidad convergen en la pureza de las líneas de la colección de relojería Boy·Friend. Dedicada a la mujer fuerte e independiente, su patrón toma inspiración en la arquitectura de la Place Vendôme.
Como símbolo de feminidad por excelencia, el clásico rouge a lèvres se hace presente. Con apabullantes brillos, que de nueva cuenta, aluden a los principios básicos del impresionismo, las distintas versiones de Rouge Allure Laque se ven encendidas con profundos matices de rojo en acabados laqueados que funden un intenso pigmento sobre los labios.


Chanel x L’Beauté
Fotografía: Izack Morales
Modelos: Anya y Diana para GH Models
Maquillaje: Pamela Segura
Pelo: Claudia Reyna
Estilismo: Chanel
Joyería: Coco Crush de Chanel
Relojería: Boy·Friend de Chanel
Uñas: Mylk Beauty Bar / Anya: Le Vernis en 636 Ultime; Diana: Le Vernis en 887 Metallic Bloom
Video: Mauricio Fajardo protagonizado por Fer Millán
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